Crystal… No pudo ser más adecuado el nombre elegido por los progenitores de aquella joven: límpida, como su mirada; cristalina, al igual que todas las emociones que regalaba al mundo; inmaculada, tal y como su espíritu; transparente… tanto como el vidrio a través del cual la observaban sus propios endriagos cuando el silencio le susurraba al oído y la luna se alzaba como un faro entre las sombras.

Cabe decir que dichos espectadores no siempre estuvieron ahí… Durante mucho tiempo, tal fue el brillo emanado por la muchacha que no tardó en atraer ciertas miradas. Un tiempo en que, pese a todo, mantuvo intacta su pureza. Sin embargo, dicha pureza hizo salir de sus agujeros a quienes habitaban en «los rincones oscuros de la tierra»… Entes movidos por la rabia, envidiando a aquellas personas capaces de mantener la sonrisa en cualquier situación; resentidos con quienes tenían la capacidad de propagar la felicidad con sólo un gesto; odiando a aquellos poseedores de luz propia por el hecho de carecer de ella. Seres cuya existencia era sombría en sí misma… Criaturas que tratarían de alcanzar a cualquiera que no viviera bajo un manto de penumbras con la única intención de extinguir su fulgor.

Por desgracia, uno de ellos estuvo a punto de conseguirlo con Crystal.

Transparente… tanto que aquel monstruo pudo atravesar su interior con sólo una mirada, buscando destruir todo cuanto no era capaz de entender. Todo cuanto jamás sería capaz de obtener. Desgarrándola por dentro, esparciendo una esencia imposible de limpiar, corrompiendo su ser al engendrar otras aberraciones en lo más profundo de su alma… Creyéndose capaz de poder destruirla desde dentro.

En cambio, dicha luz no cedió. Su llama se volvió impenetrable.

A pesar de todo, esa imagen perduraría por siempre… Las voces que nacieron en su mente, aunque sin éxito en sus intenciones, jamás dejarían de atosigarla. Sus demonios seguirían incitándola a saltar hacia el abismo… Y aunque en algún momento de debilidad estuvieran a punto de convencerla, en realidad no serviría de nada.

Olvidaron que Crystal tenía alas.