Análisis de The Evil Within: The Assignment
Gracias a The Assignment, la primera expansión para The Evil Within, despejaremos algunas de las dudas existentes entorno a la agente Juli Kidman. Así pues, aseguraos de que vuestra linterna cuente con batería suficiente… es el momento de arrojar algo de luz en este oscuro universo.
Durante las últimas semanas, la información relativa a este contenido descargable ha llegado, literalmente, con cuenta gotas. Asimismo, tanto su desarrollo como el argumento, al menos más allá de lo que «ya se sabía», han sido tratados con cierto hermetismo. Por ello, para algunos usuarios la espera se ha hecho un tanto más larga de lo normal, ya que el ansia por resolver los no precisamente pocos cabos sueltos de la entrega principal ha sobrepasado la paciencia de más de uno, de dos y de tres. Más aún si tenemos en cuenta que cambiaremos de perspectiva a través de la cual vivir esta historia: encarnaremos a Juli Kidman, siendo ella la protagonista principal.
¿Y cuál ha sido el resultado? Uno verdaderamente satisfactorio, de veras.
Pese a no ser muy amigo de los contenidos descargables de pago en general, ya sea porque las «nuevas experiencias» no eran más que una excusa para sacar algo de tajada en determinados títulos o simples cambios estéticos que no afectan ni a la jugabilidad ni a la narrativa, en esta ocasión se puede decir que está más que justificado. De hecho, es más similar a lo que hace años conocíamos como expansiones que a un relleno sin sentido de los que tanto abundan. Posiblemente algunos os sintáis molestos por tener que pasar por caja otra vez para encajar nuevas piezas de la historia, pero, por lo menos en este caso, el contenido va más allá. No trata de hilar un poco mejor lo conocido acerca de este universo sino que, en el proceso, ofrece entre 3 y 5 horas de aventura a través de una serie de escenarios que, en su mayoría, son completamente nuevos y, por si fuera poco, añade un soplo de aire fresco mediante un concepto de jugabilidad diferente al del juego base.
¡Corre a esconderte!
Mientras que en The Evil Within la acción, pese a sus dosis de terror, era uno de los ejes centrales, en The Assignment ocurrirá justamente lo contrario: deberemos buscar cobijo en las sombras para pasar desapercibidos, evitando los enfrentamientos directos contra nuestros enemigos. Mas no sólo el sigilo ha cobrado importancia: los puzzles también cuentan con una relevancia mayor. Además, tanto el suspense como el horror se combinan de manera exitosa.
Nuestra historia comenzará en paralelo a la principal, poniéndonos en la piel de la enigmática agente compañera de Sebastian Castellanos. Una vez recobremos el sentido tras el accidente en ambulancia, y según avancemos en el juego, descubriremos el papel de la joven en la trama global, mucho más significativo de lo que pudiera parecer en principio. Las cinemáticas y los coleccionables, como era de esperar, mantendrán su peso informativo en cuanto a narrativa se refiere. Y hablando de coleccionables: en cuanto veáis un caracol por el escenario… apuntadle con vuestra linterna. No os diré más.
En el momento en que controlemos al personaje, sin olvidarnos los fallos de control que se arrastran desde TeW, echaremos algo en falta: las armas. Una carencia presente en prácticamente el total del DLC. Pese a ello, dispondremos de una flamante y poderosa linterna con la que… iluminaremos los escenarios. ¿Un revolver? ¿Eso qué es? De todas formas, y sin entrar mucho en detalle, esta herramienta será esencial para avanzar de una estancia a otra, ya sea a la hora de resolver puzzles o para alumbrar y encontrar el camino a seguir. Sin embargo, no será nuestra única desventaja: Juli es más endeble que Seb. Tanto es así que con un par de golpes acabará en el suelo. Por si lo anterior fuera poco, tampoco existen las mejoras de gel verde.
Aunque es evidente que el universo conspira en nuestra contra para entorpecer el éxito de la misión, no todo iba a ser negativo: el sistema de coberturas no estará limitado a escondernos únicamente, también permite crear distracciones con pequeños chillidos o haciendo uso de elementos del escenario, atrayendo así a los monstruos hacia una zona determinada. A la hora de esconderse, las taquillas y las camas seguirán siendo un buen aliado. A lo anterior hay que sumarle un factor de autosanación. Dado que no podemos aumentar las estadísticas de la protagonista ni curarla, es de agradecer la implementación de este sistema, gracias al cual regeneraremos salud lentamente, pero de manera automática cada vez que permanezcamos inmóviles.
Respecto a los escenarios, como comenté líneas atrás, son inéditos en su mayoría y están perfectamente adaptados a las nuevas mecánicas: la luz y las sombras cobran vital importancia en The Assignment. En cuanto a enemigos se refiere, hay novedades: tanto enemigos básicos con sus debilidades y puntos fuertes propios como un «némesis» del que habrá que escapar de una forma u otra, obligándonos así a planificar cómo salir airosos de estas situaciones sin ser eliminados.
Shut up and take my money!
The Assignment es un DLC de compra obligada para quienes disfrutan de la adrenalina y estrés que conllevan la falta de recursos y la escasez de herramientas con las que defenderse. El resultando es altamente entretenido y, sobre todo, diferente a lo experimentado en la trama principal. Además, si os ha sabido a poco, podéis optar por completarlo en el retante modo KURAYAMI, donde la oscuridad será total y la única iluminación con la que contaremos será nuestra linterna. Bajo mi punto de vista, este DLC es un trabajo excelente.
Lástima que toque esperar a The Consequence para continuar uniendo los puntos que conforman este siniestro mundo…
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