Análisis de Until Dawn
Until Dawn lleva al extremo el llamado «efecto mariposa», otorgándonos el papel de salvadores o «verdugos sin intención de serlo» en esta particular historia. ¿Quiénes conseguirán aguantar vivos hasta el amanecer?
Para quienes no conozcan a los encargados de este título, Supermassive Games es uno de esos estudios que, hasta día de hoy, había pasado prácticamente desapercibido, llevando a cabo producciones «menores» o bien apoyando en el desarrollo de juegos como LittleBigPlanet Vita o Killzone: Shadow Fall, pero permaneciendo en segundo plano. Por suerte para los aficionados a los videojuegos, eso pertenece al pasado.
Until Dawn es, sin duda, una de sus mayores apuestas. Con años de tortuoso desarrollo a sus espaldas, cambios de plataforma, modificaciones en su enfoque e, incluso, rumores de cancelación, por fin está en nuestras manos un título que pretende competir con los «Triple A» sin ningún miedo. ¿Cumplirá con nuestras expectativas?
¡Bienvenidos a la escapada invernal de Blackwood!
La propuesta para este juego es, cuanto menos, peculiar: una aventura interactiva cuyo mayor valor reside en la parte narrativa, permitiéndonos además influir en el transcurso de los sucesos en base a nuestras decisiones. Asimismo, contará con segmentos de exploración y momentos de QTEs. Básicamente, el título requerirá que centremos nuestra atención en la pantalla constantemente ya que, en ocasiones, aparecerá un quick time event o una elección sin previo aviso. Es decir, no seremos meros espectadores interactuando de vez en cuando para dar pie al siguiente evento en la historia, en absoluto. Y creedme, dudar o no estar centrado puede suponer un desenlace fatal para el personaje que esté «a nuestra merced».
No son pocas las referencias o similitudes que encontraremos con películas del tipo «slasher» como Viernes 13, Halloween o, yendo a algo más actual, SAW. El planteamiento inicial es bastante sencillo: controlaremos a ocho jóvenes con sus clichés cinematográficos del género correspondientes que deciden disfrutar un fin de semana de desfase en una casa rural. Por unas razones u otras, se convierten en los protagonistas de una pesadilla escrita por el psicópata de turno que no dudará en quitárselos de en medio uno a uno… Y ahí es donde entramos nosotros: seremos quien decida, de manera indirecta, quién vive y quién no.
Nada puede cambiar el pasado, pero…
El futuro aún no está escrito. Ante todo, debemos tener claro que somos la parte más importante de la experiencia de juego. De hecho, el título nos incitará a ello, bien sea a través de momentos de aventura —sin llegar a ser acción como tal—, de investigación o a través de pequeños guiños a los survival-horror de antaño, haciéndonos partícipes durante el transcurso de la trama y aportando variedad en cuanto a lo que se puede esperar del género narrativo: diálogos constantes, escenas cinematográficas y toma de decisiones.
El tiempo invertido en inspeccionar el entorno será recompensado. Algo de vital importancia dado que encontraremos una serie de coleccionables categorizados en distintos apartados cuya información puede resultar de gran ayuda para salir airosos. Si bien los archivos de texto, ya sea en forma de objetos o documentos en sí donde se incluyen ciertos detalles relevantes de la historia, son interesantes de leer, lo verdaderamente valioso es encontrar los totems: pequeña figuras cuya finalidad es mostrarnos un «posible futuro» que ocurrirá —o no— según decidamos en los eventos que están por ocurrir. Imprescindibles si se tiene en mente sobrevivir con cada uno de los personajes sin necesidad de recurrir a guía alguna.
Pero lo complejo de este título no acaba aquí: cada miembro del grupo viene marcado con una serie de rasgos de personalidad así como con una barra de estado en relación a la afinidad o aversión hacia los demás supervivientes. No sólo hay que pensar en «quién está haciendo qué» sino, más concretamente, en «hacia quién» o «a quién va afectarle» . La acción aparentemente más lógica en base a la personalidad del protagonista del que tenemos el control puede traducirse en una ofensa, por decirlo de alguna forma, hacia otros. ¿En qué se resume esto? Podrían llegar a abandonarnos en una situación crítica, por poner un ejemplo. Cosa que nadie querría, por cierto.
Cada acción y elección que realicemos dentro de la aventura, por mínima que sea, alterará la historia personal experimentada dentro del título. Los detalles mencionados con anterioridad nos servirán de «plano de ruta» a la hora de entender qué ocurrió, qué está ocurriendo y cómo debemos avanzar para salvarnos. Es cuestión de prestar atención hasta del suceso más insignificante. La supuesta calma se puede transformar en tensión en cualquier momento.
¿Quieres un psicoanálisis?
Until Dawn no recurre en exclusiva a factores de terror estándar que afecten a cualquier tipo de jugador sino que, además, adaptará nuestras propias fobias y miedos a través de las preguntas realizadas por el psiquiatra al principio —y durante— la aventura. Personalizando así, dentro de lo posible, la experiencia individual en base a los miedos de cada uno. Y, pese a traducirse en variaciones pequeñas, se agradece un detalle así. No importa si arrastráis un trauma infantil con los payasos, huyes despavorido del campo cada vez que te encuentras con un espantapájaros de frente o temes un apocalipsis zombie. A esto le añadiremos alguna que otra serpiente, ratas o, incluso, jeringuillas. Sin duda, habrá lugar para todos. Dependerá únicamente de vuestra sinceridad a la hora de responder para experimentar una historia más acorde a vuestras fobias.
¿De dónde han salido esas fotos?
En cuanto al apartado gráfico, cumple y con creces. Los modelados y texturizados son de los más expresivos visto hasta el momento. Con tan sólo observar la cara de los personajes sabremos qué están sintiendo o qué se les pasa por la cabeza. Rostros que, por cierto, seguramente os suenen, ya que están interpretados por actores conocidos como Hayden Panettiere o Peter Stormare. Los escenarios cuentan con un nivel alto de cuidado, aunque con algún que otro elemento a pulir. No obstante, esto no ensucia el trabajo realizado a nivel artístico de manera global. Asimismo, según avancemos se desbloquearán una serie de extras, desde diversos «making of» hasta una serie de entrevistas a los protagonistas. Un «obsequio» curioso y bonito a partes iguales.
Sin lugar a dudas, Until Dawn es la mezcla perfecta entre película y videojuego, funcionando a la perfección. No hay que olvidar una mención a la banda sonora, ayudando con creces a crear el ambiente adecuado para las diferentes situaciones que se nos plantearán según avancemos. En cuanto al doblaje al español, si bien no es perfecto, cumple a la perfección. Eso sí, sería un error negar que su versión original en inglés resulta más inmersiva en cuanto a calidad se refiere.
Hasta el amanecer…
Supermassive Games ha sorprendido al mundillo como hacía tiempo que no ocurría con ningún título. Con componentes cercanos a la aventura y la exploración aderezados con pequeños toques de survival horror y coronados con una historia más que competente contada de una manera muy dinámica, Until Dawn se convierte en una compra obligada. Cabe destacar también el peso que tiene el usuario dentro de la propia narrativa, no delegándonos a simples observadores sino recurriendo a una variedad justa de situaciones y formas de mostrárnoslas, impidiendo así que nos separemos de la pantalla durante las más de 10 horas de duración con las que cuenta, sobre todo si sois de explorar cada rincón existente. Lejos de decepcionar, ha dejado con ganas de más.
Deja una respuesta