Monty Oum marcó un antes y un después gracias a Dead Fantasy, una serie divida en varios episodios en la cual seríamos los principales testigos del enfrentamiento entre algunos de los personajes más emblemáticos de títulos como Final Fantasy o Dead or Alive. Pero lo que hizo de sus vídeos algo tan viral no fue, al menos no exclusivamente, utilizar unas cuantas «caras conocidas». Sus coreografías de combate son, si se me permite la expresión, puro arte: cada movimiento es preciso y cuenta con su réplica adecuada, conformando un conjunto que funciona de manera armoniosa y, por supuesto, resultando visualmente espectacular. Es capaz de contarnos, o al menos dejarnos intuir, una historia recurriendo al lenguaje corporal y las expresiones, limitándose a utilizar apenas un par de líneas de texto en toda la animación.

Además, en cuanto al sonido se refiere, encaja a la perfección temas como Liberi Fatalli de Final Fantasy VIII u otros tantos de la saga The Matrix en sus propias escenas.

Una delicia de principio a fin, os lo aseguro.

Descansa en paz, Monty. Aún hay mucha gente disfrutando de tu obra. Y mucha más que lo hará en el futuro, seguro.