Panda Antivirus: Portal Web

Creo poder afirmar casi sin miedo a equivocarme que cualquier profesional del diseño sentiría un gran entusiasmo si le ofrecieran la oportunidad de participar en el rediseño de un portal web, sobre todo si dicho portal perteneciese a una gran compañía con la visibilidad e impacto que tal detalle implica. Ahora bien, ¿cómo reaccionaríais si en lugar de en un lavado de cara de tal calibre, hubierais pertenecido a un mismo grupo el tiempo suficiente como para ser parte de dos de ellos? En mi caso, con cierta alegría. Y es que precisamente fue eso lo que sucedió durante la etapa en la que formé parte de Panda Security.

Centrándome en la tarea en sí, debo admitir que la «metodología» a la que hubo que adaptarse para este tema resultó, sin lugar a dudas, «poco ortodoxa», ya que a la hora de abordar las páginas que componían la web no se dispuso de una guía de estilos propiamente dicha. Un detalle presente no sólo en el primer proceso de actualización de imagen sino también en el segundo. De hecho, de cara a desarrollar la línea gráfica y establecer según qué distribución de elementos, la única referencia a la que pude acudir durante las primeras etapas en ambos replanteamientos fue la pantalla correspondiente al rediseño de la home. Bien es cierto que a medida que el proyecto avanzó, los «recursos» a los que acceder o que compartir aumentaron. Sin embargo, requirió cierta meticulosidad, cuidado y una constante puesta en común de piezas intentando evitar las «incoherencias» tanto gráficas como estructurales.

Como imaginaréis, un proyecto de estas dimensiones suele dilatarse en el tiempo y las labores terminan por abarcar un espectro muy amplio: desde aquellas consistentes en realizar una pieza de principio a fin disponiendo exclusivamente de los textos a incluir como «información de la que partir» a otras que podrían considerarse «trabajos menores», ya que implicaban pequeños cambios o modificaciones en determinados detalles de alguna que otra pieza prácticamente acabada. Tareas de diversa índole, pero siendo tan importantes las unas como las otras.

¡Y hale hop! Tras unas cuantas semanas de trabajo intenso en cada ocasión, portal renovado multiplicado por dos.